Revista Latinoamericana de
Psicoterapia Existencial. UN ENFOQUE COMPRENSIVO DEL SER. Año 13 - Nº 26 - Abril 2023
La ansiedad
conectada a la vida
Kirk Schneider
Gaspar Segafredo
Bs.
As., Argentina
Reseña del nuevo
libro del psicoterapeuta y pensador existencial, Kirk Schneider, que propone un
original abordaje de la ansiedad, vinculado tanto a la práctica terapéutica y
al desarrollo individual, como a problemáticas críticas de la humanidad.
Life-Enhancing Anxiety:
Key to a Sane World, nuevo libro del referente
contemporáneo de la escuela norteamericana de psicología existencial, Kirk
Schneider, viene a develar una manera distinta de comprender la ansiedad, y a
construir otra forma de relacionarnos con ella. El concepto acuñado en inglés
de life-enhancing anxiety
no es de fácil traducción: literalmente significa ansiedad que mejora la vida.
Con la intención de mantener el espíritu del concepto, podemos traducirlo como
la ansiedad vitalizante, que nos acompaña en la
exploración del misterio de la existencia. Según el autor, el bloqueo actual a
nuestro despliegue humano, a nivel individual terapéutico y en su manifestación
política y espiritual más amplia, estaría vinculado a una obsesión de la
sociedad por el control y la eliminación de la ansiedad. Esta obsesión sería el
combustible del círculo vicioso detrás de la ansiedad destructiva, que forma
parte de la actual pandemia emocional. El autor explica que la ansiedad no solamente
tiene que ver con el malestar. Es decir, va más allá de otros pensadores
existenciales que han planteado la ansiedad y la angustia como formas de malestar
a confrontar cuando la persona ejerce su libertad. Devela una ansiedad vitalizante que nos conecta con la profundidad y el
misterio de la existencia. Una ansiedad que surge frente a lo distinto, que al
integrarla nos permite la presencia, el contacto y el encuentro con la
alteridad. Convoca a sostener así las paradojas de la vida, y a enriquecernos
en ellas
Desde su vivencia personal en su infancia y
juventud, de grandes pérdidas y temores, la experiencia terapéutica en el
acompañamiento del sufrimiento de otros, y una conciencia humanista en relación
a la crisis que vivimos como humanidad, el autor propone el pasaje de un
paradigma de vida basado en el miedo a uno basado en el asombro hacia la
existencia. Lo que Schneider define como asombro, implica tanto la capacidad de
maravillarse ante le existencia, como de aceptar su misterio y nuestra
imposibilidad de controlarla. Apreciar, transitar y formar parte de ese
misterio, desde nuestra pequeñez y, al mismo tiempo, desde nuestra potencia
creativa que participa de él. Cuando se busca negar el misterio y eliminar la
ansiedad que genera, se determina una experiencia homogénea y unilateral, que
superficialmente puede parecer firme e inquebrantable, pero que en el fondo
está al borde de desmoronarse, porque se desconoce. Esta visión contiene el
paradigma basado en el miedo, que polariza la vida y multiplica el sufrimiento.
Las manifestaciones psicoemocionales de este
paradigma pueden ser trastornos de ansiedad y depresión, y las sociopolíticas,
el extremismo político y religioso, el racismo y el individualismo, así como la
negación del calentamiento global.
De forma más sutil, también la psicología
puede olvidar las paradojas de la existencia humana y caer en visiones
estrechas. Por ejemplo, cuando generaliza fragmentos de la experiencia de la
persona a través de miradas “controlables” y parciales. Schneider menciona dos
tendencias actuales. Por un lado, el cientificismo que sigue sosteniendo la
caduca “era de la razón”, que reduce la existencia únicamente a escalas
numéricas, y que domina varias perspectivas terapéuticas actuales relacionadas
con lo cognitivo-conductual. Por el otro, la parcialización optimista que
caracteriza el nuevo movimiento de la psicología positiva, que olvida y excluye
la importancia de las experiencias de sufrimiento y angustia. La paradoja está
en que ambas visiones mencionadas presentan descubrimientos y puntos válidos, a
ser integrados, en el marco de una comprensión más amplia de la experiencia
humana. En este sentido, Schneider argumenta que cada terapeuta precisa
complementar su especialización particular con una mirada existencial que le
permita acompañar al otro por las profundidades de su experiencia. Aunque a
veces se requiera una intervención puntual, por ejemplo cognitiva, es
importante que quien la realiza la entienda por lo que es. Más allá de nuestras
cogniciones, conductas y pulsiones, todos nacemos y morimos; cada uno de
nosotros vive a su manera la falta de fundamento de la existencia (el hecho de
que no haya respuestas únicas ni determinaciones), el miedo que conlleva, y la
búsqueda de sentido.
Con esta perspectiva existencial integrativa
-que, según el caso, incluye la dimensión médica, cognitivo-conductual,
psicodinámica y existencial- el autor propone también la creación de equipos de
psicólogos federales (en Estados Unidos, aunque replicable en otros países) que
promocionen lo que él define como “relaciones emocionales restaurativas”. Este
tipo de relaciones implican que las personas se sientan escuchadas y miradas, y
acompañadas en la comprensión de sus problemas; asimismo, son la raíz de la capacidad
de transitar la ansiedad y de explorar el mundo y sus misterios. La actual
mecanización de las relaciones, generada por el mal uso de la tecnología y la
falta de encuentro, ha llevado a serias carencias vinculares y emocionales,
explica Schneider. Estos equipos psicológicos se desenvolverían en servicios de
salud mental abiertos a la comunidad, escuelas, geriátricos, centros sociales
para personas sin hogar, prisiones, entre otros lugares. El autor afirma que
estamos en una lucha contra el tiempo respecto a los niveles de “desesperación,
degradación, polarización, abuso manifiesto y encubierto, destrucción ambiental
y relaciones interpersonales disfuncionales”, que atraviesan lo psicológico y
desafían nuestra supervivencia como especie. En esta misma línea de trabajo y
compromiso de la psicología con la comunidad, propone la creación de un consejo
federal de psicólogos, expertos en abordaje psicosocial, disponible para
aconsejar al gobierno, los legisladores y para brindar información a la
comunidad en relación a crisis psicosociales, como pandemias, fuertes
divisiones políticas, racismo, crímenes del odio y violencia, así como índices
elevados de ansiedad, depresión y adicciones.
Schneider plantea la necesidad y la
posibilidad de expandir aún más la mirada, hasta aportar a lo que podríamos
llamar una filosofía terapéutica de la vida y de la sociedad, para sus
distintas dimensiones: familia, educación, trabajo, política ciudadana y gubernamental.
Aporta no sólo conceptos sino formas de aplicación. Como en el caso de su
experiencia personal en coordinación de encuentros entre personas con posturas
políticas contrarias, tanto de ciudadanos como de representantes de la
ciudadanía. No solamente para mediar conflictos, sino en busca de ampliar las
perspectivas y de aprender a encontrarse con la alteridad (en el otro y en uno
mismo). La define como aplicación dialogal de la ansiedad vitalizante
o diálogo democrático experiencial. Son propuestas urgentes para la mayoría de
los países de América Latina donde la polarización política y social se multiplica
a diario, así como para el mundo entero. “El compromiso con la diferencia
requiere coraje, y, más fundamentalmente, amor. Exige alguna forma de amor
para, más que tolerar, apreciar los abismos que contiene la diferencia”,
escribe Schneider.
Amor y coraje, también se relacionan con la
propuesta del autor respecto de una espiritualidad del asombro: un agnosticismo
que confía en las energías creativas del universo. Con tres principios y
experiencias que se entrelazan: en primer lugar, el aprecio por la magnificencia
del universo, más allá de si hay o no divinidades, la poesía de la vida, de la
naturaleza, del cosmos; en segundo lugar, el reconocimiento del misterio de la
existencia, de la vida y la muerte, de la falta de verdades últimas y
determinantes; y, en tercer lugar, la responsabilidad, el desafío humano de
responder a la vida. Conforman tres pasos: poder apreciar la vida en todas sus
formas, abrirse a lo que deviene, y hacerse cargo de la capacidad de responder
y de protagonizar ese devenir. Schneider propone que en esta forma de
espiritualidad se pueda aprender de la experiencia humana en general y de la
sabiduría de distintas perspectivas culturales y religiosas sin el dogmatismo
que suele acompañarlas. Una espiritualidad cotidiana, donde lo sagrado sería la
experiencia humana presente, pasada y futura. Los museos de arte, ciencia, religión,
historia y distintas culturas pueden ser pensados como “templos” de aquella
experiencia humana, propone el autor. Estos vitalizan la exploración, el descubrimiento
y la diversidad, como recordatorio de nuestra sensibilidad cósmica, de nuestra
experiencia particular y, al mismo tiempo, compartida.
Como suele ocurrir con las obras de
Schneider, el conejo blanco es psicológico, pero el mundo asombroso que se abre
del otro lado de las reflexiones que atraviesan nuestra mirada habitual,
incluye a la experiencia humana como un todo. Desde la potencia de un
inconsciente existencial, que contiene la dicotomía de ser o no ser, el trauma
del nacimiento y la carencia de fundamento de la existencia, pasando por el
temor a la incertidumbre, a lo distinto y a lo que está en las sombras, el
autor plantea y explora tanto el desarrollo de nuestra humanidad, como al
problema filosófico concreto de nuestra subsistencia terrestre colectiva. Un
libro enriquecedor y necesario que nos hace una pregunta central en estos
momentos críticos que vivimos: “¿Podremos movernos hacia el coraje y el amor en
lugar del miedo y la compulsividad?”.
Curriculum
Psicoterapeuta con orientación existencial y
psicoanalítica relacional. Licenciado en Psicología (Universidad de Belgrano),
Licenciado en Comunicación Periodística (Universidad Católica Argentina) y
Magíster en Relaciones Internacionales (Universidad de Bologna).
Posgrado en Logoterapia y Análisis Existencial (UCA y Fundación Argentina de
Logoterapia). Formación en Psicoterapia Existencial (ALPE, Argentina) y
estudios en Psicoanálisis Relacional (IARPP). Coautor del libro ¿Quiénes
somos después de la pandemia? Psicología, tecnología y vínculos.
Fecha
de entrega:
30/01/2023
Fecha de aceptación: 27/02/2023