Sección ensayos y revisión
LA NIÑEZ Y LA EDUCACIÓN EN ÉPOCA DE PANDEMIA
Martha Patricia Amaya Olaya
Neiva, Colombia
Fundación
Sembrando Futuro con afecto
Resumen
El presente escrito intenta dar cuenta de la forma como los niños y niñas
de poblaciones vulnerables y en alto riesgo social enfrentan su diario vivir en
medio de la crisis que atraviesa el mundo (pandemia – COVID19). El apoyar con
los gastos de la casa y con el sustento diario se convierte en su principal fuente
de ingreso. Pareciera que los pequeños pudiesen soportar los riesgos que
provoca esta situación, sin embargo, lo que se produce es el incremento de
episodios que generan tensión frente a lo invisible que aún resulta esta
realidad para el estado. Situación que convoca a la educación como escenario
que favorece la transformación social, que no es ajena ante la crisis actual,
sino que a través de ella se visibilice la existencia y las experiencias desde
el acompañamiento para incentivar el buen vivir en sus contextos sociofamiliares desde la acción colectiva.
Palabras clave
Niñez, vulnerabilidad, pandemia, educación, existencia
Abstract:
This paper attempts to show the way in which children
from vulnerable and high social risk populations face their daily lives in the
midst of the current crisis that the world is going through (pandemic -
COVID19). Supporting with the household expenses and the daily sustenance
become their main source of income. It seems that the little ones could bear
with the risks that this situation causes; however, what occurs is the increasing
of episodes that generate tension (violence, abuse, neglect, school
dropout) faced the invisible that this reality still results for the state. .
Situation that calls the education as a scenario that
favors social transformation, which is connected with the current crisis, but
through which the existence and experiences of accompaniment are made visible
to encourage good living in their social and family contexts from the
collective action.
Keywords
Childhood,
vulnerability, pandemic, education, existence
INTRODUCCIÒN
¿Qué ha pasado con los escritos y con la
obra de las mujeres a lo largo de la historia de la filosofía? ¿Qué ha pasado
con las ideas y con los testimonios de tantas voces femeninas a través del
tiempo? ¿Por qué se ha silenciado o ignorado tantas veces el aporte femenino al
mundo intelectual?
Las áreas educativa y social han sido un llamado constante a conocer,
indagar, comprender las realidades que se tejen en torno a la niñez,
específicamente en sus contextos, lo que ha permitido explorar acerca de cómo
viven sus experiencias vitales y de qué manera se exponen en su cotidianeidad.
Hoy, como en otros tiempos (con o sin pandemia) se hace visible la inequidad,
la injusticia social, la constante contrariedad a la que se expone la niñez por
parte de los adultos, la falta de acciones claras que favorezcan un
acompañamiento digno para quienes están depositadas las esperanzas de una
nación y que se quedan lejanas a la comprensión de la niñez que merece toda la
atención y cuidado.
La educación
es uno de los escenarios que favorece los procesos de transformación en el
desarrollo humano, que permite provocar análisis profundos y críticos alrededor
de cada una de las experiencias que se tejen en el mundo de lo cotidiano. A
través de la educación se ha permitido la construcción de los intereses propios
como los del bien común a través de alternativas o modelos de desarrollo que se
propone en las naciones a partir de sus particularidades y necesidades.
Pese a ello surge de manera constante
cuestionamientos alrededor de qué está ocurriendo con la educación más cuando
en tiempos de crisis mundial, los niños y niñas merecen la atención y el
cuidado prometido. Sin embargo, los niños y niñas que son estudiantes parecen
seguir siendo vigilados y castigados por la postura que asumen frente a lo que
se les propone hoy y que insiste en modelos económicos competitivos,
controladores, un mundo que arroja a la niñez de manera prematura al mundo del
trabajo como un obediente y disciplinado.
Su cuerpo sujeto a un campo político. Al
respecto Foucault, (1994) refiere que las relaciones de poder operan sobre él,
una presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo
fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos
signos. Este cerco político del cuerpo va unido, de acuerdo con unas relaciones
complejas y recíprocas, a la utilización económica del cuerpo; el cuerpo, en
una buena parte, está imbuido de relaciones de poder y de dominación, como
fuerza de producción; pero en cambio, su constitución como fuerza de trabajo
sólo es posible si se halla prendido en un sistema de sujeción (en el que la
necesidad es también un instrumento político cuidadosamente dispuesto, calculado
y utilizado). El cuerpo sólo se convierte en fuerza útil cuando es a la vez
cuerpo productivo y cuerpo sometido. (p.28).
Un salto a la edad adulta, “como sin
darse cuenta”
¿Qué pasa hoy con los niños y niñas en esta época de pandemia? Se dice que
uno guarda de la niñez las mejores experiencias y recuerdos. En tiempo de cuarentena
pensándome en ella, en la vivida y compartida con los cercanos, con los hijos
soñados y con los niños y niñas que favorecieron otros giros en mi Ser.
Hoy, el día comienza en el antejardín de la casa. Las plantas, sembrar,
limpiar, aliviana y restablece el ánimo.
Es cerca a la media mañana y ya han pasado una, dos, tres……seis
personas, una a una solicita apoyo y colaboración:
-Buenos días Señora, qué pena quitarle parte de su tiempo, estoy por aquí
solicitando algo de su colaboración y apoyo. ¿Tiene algo por favor para comer?
En este momento no tenemos nada en casa…
- Necesitamos llevar algo, tengo
hijos… no sé cómo más sostenerlos.
Entonces, la niña que va con él se acerca también. Cada una de sus
expresiones me hace retroceder, me llevan a mí. Parece que este espacio y
momento diera lugar a ese sutil y nuevo delicado encuentro con la niña frágil y
vulnerable de siete años. Me acerco, me encuentro en sus ojos, sonríe, creo que
comprende que responderé a su pedido, es difícil negarlo...
Traigo entonces galletas, leche y pan.
El padre se acerca y dice que no tiene con quien dejarla y prefiere que
esté con él.
Venimos caminando desde…….. y debo llevar algo a
casa. Doñita este tiempo ha sido muy difícil para todos…
Creí que iba a decir y reiterar que era difícil para él, pero no, incluyó a
todos. Vi que a pesar de su queja había espacio para reconocer al otro.
Entonces, le digo a la niña que se abrigue, que cubra la cabeza. El sol,
cumplía su tarea.
Nos miramos, sonríe y en un gesto tímido permitimos vernos de pronto en
otro encuentro.
Hasta luego doñita. (dice el Señor)…. y
nuevamente: dios le pague….
El anterior encuentro invitó a realizar varias anotaciones una de ellas es
que los recorridos que se intentan tejer desde la periferia, desde la población
vulnerable se convierten en un constante reclamo, en reiterar a quienes les
compete la necesidad de su atención. Sin embargo, el gobierno que promueve su
ideal democrático, invisibiliza y a pesar del
episodio mundial que hoy se vive (pandemia COVID 19) pareciera quedarse
empeñado en inagotables promesas gubernamentales que terminan siendo un paisaje
alejado de su realidad.
En Colombia según el censo del DANE 2018 el total de población es de
49.834.240 de los cuales el 31,02% (15.454.633) son niños, niñas y
adolescentes lo que indica que a pesar de que hay un indicador importante de
población adulta, la niñez, tendría que tener un lugar privilegiado de atención
y de dedicación. En este orden para el trimestre octubre – diciembre 2019, el
total nacional de la población de 5 a 17 años que trabajó fue de 586 mil
personas. En la cabecera se reportaron 278 mil personas en los centros poblados
y en los centros poblado y rural disperso la población reportada fue de 308 mil
personas. Para el total nacional, el 68,2% de las personas entre 5 y 17 años
que trabajaron correspondió a hombres y el 31,8% a mujeres. (DANE, 2019).
Sin embargo,
el incremento de población infantil por efectos de la pandemia continúa en
aumento y va a aumentar, pues, hay una amenaza
latente porque al haber una reducción del ingreso surge la necesidad de que los
padres le digan a los hijos que tienen que salir a
rebuscarse. (López, 2020).
Parece
entonces que el “no Ser” como lo describe Dussel,
(2020) haciendo alusión a los olvidados, a los nadies,
a la periferia, donde muchos no quieren estar, requieren de la acción
solidaria, pero sobre todo de su propio accionar. Lo anterior, lo conecto con
la experiencia vivida el día de hoy frente al lugar de la casa y que como de
costumbre por estos días varios niño(a)s han estado pasando un(a) tras otro(a)
solicitando apoyo para colaborar con los gastos de su casa y lograr subsanar
algunas de sus necesidades básicas, más ahora en estos momentos de crisis y que
no se logra recibir “la asistencia” que se ha quedado mínima por no decir nula
en quienes hoy ameritan nuestra más delicada y cuidadosa atención (la niñez).
La niñez,
entonces pareciera cercana a sus realidades sociales, y lejana a los adultos
que deberían proporcionarles protección y apoyo. Estos, les siguen fallando y
aquellos que les representan, la autoridad o el poder, se quedan sin argumentos
para brindarles lo que requieren por derecho. Las miradas de incertidumbre, la
búsqueda de una solución que no llega, sigue provocando sin duda el afán de
crecer, dando lugar al repetir historias de un pasado no resuelto en donde la
infamia de la violencia cobra en ellos sus mejores años. Lo describo de esta
manera dado que varios de lo(a)s
niño(a)s con quienes he tenido oportunidad de acompañar y hablar han tenido que
exponerse a episodios donde la niñez da un salto a la edad adulta “como sin
darse cuenta”, sin tener la posibilidad de vivirla y disfrutarla como lo
definen las normas y el orden del deber ser.
A ello se suman sus historias de vida, las violencias por las que han tenido que
atravesar y que no dan tregua, los abusos, las desapariciones, los desplazamientos,
las pérdidas, los duelos sin elaborar. Pues ellas son importantes para la
historia que cada uno cuenta. Como refiere Butler, J. (2017) “la historia con
la que rompí sigue ahí, y la ruptura se instala en mí aquí y ahora” (p. 17)
Es así, que los niños y niñas que favorecieron otros giros en mi Ser nuevamente se encuentran para reafirmarme que lo
vulnerable es fuerte, que persiste en el recuerdo y hace que la existencia tome
fuerza desde lo más profundo de cada uno. Hoy, bajo la crisis mundial (pandemia
COVID 19) continúan colocándose en evidencia situaciones que deja notar la
brecha social de constante inequidad e injusticia en la que vivimos y que cada
vez se hace menos llevadera para quienes difícilmente sobreviven con lo que
“les toca”.
Las comunidades de base soportan lo peor de la desidia de un estado
indolente, que se rasga las vestiduras ante la continua corrupción que no da
tregua y que termina afectando a los que duramente sobreviven hoy de una
asistencia desmedida que sigue repitiendo la relación de la clase dominante
para paliar mínimamente la miseria que perpetua el sistema de explotación. A
ello se suma el encuentro del consuelo y es entonces la suma de credos, de
religiones que aparecen para mitigar el dolor de lo que produce el abandono y
que se marca en el cuerpo.
El cuerpo disciplinado en su totalidad es la mejor forma de asegurar la
economía del gesto. Por su parte, el gesto no puede realizarse en su mayor
eficacia si no es teniendo como apéndice la propia máquina, o en su defecto,
objeto. Un
imperativo que controla desde el interior del individuo las fases en las que se
desarrollará el gesto para su mayor eficacia. (Foucault, 2009, p.156).
Sin embargo, nuevamente se continúa a exposición, lo que aún no logra ser
resuelto. El otro, que para esta oportunidad se encuentra en el “buen
samaritano”, se despliega en el apoyo, en la compasión, una relación que invita
a la reconciliación por un instante de aliento y de presencia.
A lo mejor esto no es suficiente, puede ser una opción, pero, ¿dónde queda
lo que ese otro busca en la relación con su entorno?, ¿en dónde queda su Ser
cuando tiene que exponerse y mediar con el riesgo latente que le depara un
mundo que se muestra indolente y falto de “humanidad”? Dura tarea la que sigue
circulando, es necesario continuar preguntando e indagando sobre la relación del
Ser en el mundo.
Las comunidades de base lo saben, lo comprenden, no son ajenos a sus
realidades sociales, educativas, económicas, políticas, a lo mejor las crisis
las favorecen. Se hace imprescindible que la educación en la población vulnerable se
convierta en puente para mitigar las brechas, para que las acciones logren
responder a sus intereses y necesidades. Es lo mínimo que puede hacer un estado
que debe sus logros a quienes les han dado el privilegio de estar ahí liderando
sus causas. ¿Y para qué? Para acompañar, para escuchar, para comprender, pero
sobre todo para favorecer la acción del
cuidado ético a favor de la niñez, en su presente, en los retos que tienen que
enfrentar a diario en sus contextos sociales y donde la necesidad de la
comprensión se convierte en posibilidad de encuentro con lo común, con lo
cotidiano.
Concebir la educación como un derecho
inalienable para todos(as) sin distingo de raza, edad y donde se da la
posibilidad de la participación a través de la voz y de la visibilización
social del sujeto, provoca una postura activa, donde la participación no puede
darse a la espera. Lo que se nos propone en realidad como tarea de reflexión es
el análisis crítico del mundo en que vivimos: Tenemos que imaginar y construir
lo que podríamos ser para desembarazarnos de esta especie de doble imposición
política consistente en la individualización y la totalización simultáneas de
las estructuras del poder moderno. (Foucault, 1994, p.30)
Para ello, los marcos legales que han sido
argumentados y aprobados luego de varias luchas y creados para garantizar el
derecho a la educación como escenario que favorece procesos de evolución en una
comunidad donde la constitución política
de Colombia 1991 en su artículo 67 refiere que “la educación es concebida como
un derecho de la persona y un servicio público que
tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la
ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. La
educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz
y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento
cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente”
CONCLUSIONES
La argumentación implica entonces colocar voz en aquello que no logra aún
cobrar sentido frente a lo que se propone desde los marcos legales y que no se
cumple. Es importante la mirada frente al compromiso en los procesos
formativos, hay argumentaciones y discursos que pueden dar validez a la tarea
en los escenarios educativos. Lo cual, implica dar claridad acerca de los
conceptos (teóricos) que se ponen de manifiesto y llevarlos a la acción
educativa.
La argumentación vista desde lo práctico nos lleva a acciones concretas a
partir del lenguaje como herramienta para convencer y movilizar al otro. Es por
ello, que “la educación desde la acción comunicativa hace parte de la acción
social” (Kemmis, Cole y Suggett, 2007 p. 23) lo que implica aprender a escuchar al otro u otra sin el prejuicio,
porque presuponer dificulta la escucha, la comprensión, el autorreconocimiento
y el reconocimiento del otro. Cepeda, (2014) refiere que la
duda en el escenario del lenguaje actúa como control crítico, para generar
posiciones y sobre la comprensión construir nuevas significaciones.
En este sentido, la educación es una dimensión que favorece la
investigación crítica que implica el reconocimiento del otro y poner en diálogo
los saberes propios que lleva a un conocimiento de sí mismo, al empoderamiento
de una comunidad, que permite ampliar redes de conocimiento y prácticas
colectivas. En lo anterior es importante la comunicación en redes y para lo que
hoy tampoco es ajeno el proceso educativo.
Sin duda la crisis de la pandemia va a
continuar perpetuando las condiciones de vida de los padres en los hijos, baja
escolaridad y menores posibilidades para la movilidad social. Lo anterior,
muestra un panorama complejo, que invita a la creación a pesar de la crisis, a
que los grupos puedan dar cuenta de si, a hacerse cargo. Acciones que movilizan
y que animan a visibilizar lo que ocurre
cuando se evidencia a través de acciones colectivas “cuando se plantea que el
individuo puede hacerse cargo de sí mismo bajo unas condiciones de precariedad
generalizada, si no de auténtica pobreza, se está dando por hecho algo asombroso,
y es que se asume que las personas pueden (y deben) actuar de manera autónoma
en unas condiciones en que la vida se ha hecho invivible” (Judith Butler, 2015.
Pag.249).
La complejidad de lo humano y la posibilidad
de acompañamiento desborda todo tipo de barreras sociales, económicas,
educacionales. La niñez fragmentada por diversas situaciones necesita que se
logren realizar revisiones más profundas de escucha atenta y de observación
cuidadosa que favorezcan la relación con su Ser en el mundo, que invite a la comprensión de su existencia en la relación con cada uno de
las dimensiones humanas.
Referencias
bibliográficas
Butler,
J. (2017) Cuerpos aliados y lucha
política. Paidos, Barcelona.
Cepeda,
(2012). Entorno a una ética de la escucha.
Universidad Nacional de Colombia,
Facultad
de ciencias humanas, Departamento de filosofía. Bogotá, Colombia.
Constitución
política de Colombia (1991). Recuperado de: https://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Colombia/colombia91.pdf
DANE,
(2019). Mercado laboral, trabajo infantil.
Recuperado de https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/trabajo-infantil
Dussel, E (2020). Estética de la liberación. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=ewNYP9py2rE
Foucault,
M. (1994). Vigilar y castigar.
Recuperado de: https://www.ivanillich.org.mx/Foucault-Castigar.pdf.
Foucault,
M., (2009), Vigilar y castigar,
Madrid, España: Siglo XXI.
Kemmis,
Cole y Suggett (2007). Hacia una escuela socialmente-crítica:
Orientaciones para el currículo y la transición. Valencia, España: Nau Lilibres
López, (2020). Pacto Global Red Colombia.
Derechos Humanos y Anticorrupción en el Leaders
Summit 2020.
Curriculum
Psicóloga, especialista
en lúdica para el desarrollo social y cultural, magister en educación y
desarrollo humano. Con experiencia en acompañar procesos de intervención psico-emocional y psicosocial a comunidades vulnerables y
en alto riesgo social. Manejo de metodologías de intervención en comunidad a
través de modelos de atención individual, familiar y social. Docencia
Universitaria. Profesional independiente, socia de la Fundación Sembrando
futuro con Afecto.
Correo de
contacto: maramayaolaya@gmail.com
Fecha de
entrega: 12/05/2020
Fecha de
aprobación: 29/06/2020