Revista
Latinoamericana de Psicoterapia Existencial. UN ENFOQUE COMPRENSIVO DEL
SER. Ao 16 - N 31 Octubre
2025
Seccin Aportes Originales
Por qu, para
qu y cmo de la terapia existencial
Why, what
for and how of existential therapy
Susana Signorelli
Buenos Aires,
Argentina
Fundacin CAPAC. ALPE
Argentina
Extracto
del trabajo presentado en Roma
en el Congreso Sabidura en la prctica,
mayo 2025
Resumen
En esta
conferencia tratar de dar una respuesta a estos interrogantes que todos los
terapeutas alguna vez nos hemos hecho, pero para tales preguntas no tenemos
respuestas nicas ni certeras. Cada terapeuta en su trayectoria encontrar las
suyas.
Al elegirnos
terapeutas existenciales, estamos poniendo de relieve caractersticas
ontolgicas del ser: la coexistencia y el cuidado.
La terapia es una manifestacin de la
coexistencia dada a travs del dilogo y del cuidado del otro, en una mutua
reciprocidad.
Ese dilogo no tiene por qu ser
esttico ni solo dado por la palabra, puesto que justamente la existencia es
dinmica, cambiante y siempre abierta a la incertidumbre, por lo cual, la
terapia misma debe estar abierta a la creacin.
Esto debiera reflejarse en el estilo de
hacer terapia existencial: la coexistencia, el dilogo, el cuidado, el amor, la
apertura, la creacin, en un clima de libertad y respeto.
Palabras clave
Coexistencia, Existenciarios, Modos
de ser, Dilogo, Terapia.
Abstract
In this lecture, I will attempt to answer these questions that all
therapists have asked ourselves at some point.
However, we do not have unique or definitive answers to these questions. Each
therapist will find their own in their own journey.
By choosing us as existential therapists, we are highlighting the
ontological characteristics of being: coexistence and care.
Therapy is a manifestation of coexistence achieved through dialogue and
care for others, in mutual reciprocity.
This dialogue does not have to be static or solely verbal, since
existence is dynamic, changing, and always open to uncertainty. Therefore,
therapy itself must be open to creation.
This should be reflected in the style of providing existential therapy:
coexistence, dialogue, care, love, openness, creation, in a climate of freedom
and respect.
Keywords
Coexistence, Existentialism, Ways
of Being, Dialogue, Therapy
Introduccin
Durante mis aos
de terapeuta me he hecho las preguntas que utilic para titular este trabajo.
Tratar a lo largo del mismo, de dar respuesta a ellas. Comenzar por responder
las dos primeras preguntas, esenciales o no tanto, pero preguntas al fin que
los terapeutas nos hacemos:
Por qu hago
terapia existencial? Mi primera respuesta es expresar: porque me gusta, y
adems porque responde a mi manera de ver la existencia. Quizs quede ms
explcito a lo largo del trabajo.
Para qu hago
terapia existencial? Ac mi respuesta es mucho ms compleja y en realidad no s
si la responder como se espera que lo haga. Mi primera aproximacin sera para
que el mundo humano recupere, si es que alguna vez lo perdi, el humanismo que
nos caracteriza como especie natural. Parece ser algo muy ambicioso, sin
embargo, no podra hacer otro tipo de terapia. Sera esto una limitacin de mi
parte? O, por el contrario, sera una liberacin, ya que no puedo ceirme a pautas
o teoras que explican al ser humano, sino que me inclino por aquellos que nos
han mostrado la existencia como tal, con toda su grandeza y con todas sus
miserias. Esa visin la encontr en el existencialismo.
Desarrollo
No podemos concebir al ser humano que no sea en
coexistencia. Para ser posible la existencia humana, (los animales no tienen
existencia, tienen vida) partimos, como los dems seres vivos, de otros seres
de la misma especie que se reproducen. Hasta hace un tiempo eran necesarios un
hombre y una mujer, hoy solo es necesario un vulo, algunos espermatozoides y
un tero de alguna mujer que no tiene por qu ser la misma que pone el vulo.
Tambin, no debo dejar de mencionarlo, son necesarios los mdicos, ya que los
vulos y los espermatozoides no andan sueltos por el mundo. Entonces desde la
concepcin estamos hablando de un mundo humano, de un mundo en coexistencia.
Pero la diferencia
con los dems seres vivos est en que solamente el humano, puede mantenerse
vivo y con esto crear mundo, si es cobijado durante mucho tiempo, podramos
decir 3 aos? tal vez bastante ms an. Entonces indefectiblemente somos seres coexistenciales porque necesitamos que otro nos cuide tan
siquiera para mantenernos vivos. La antroploga Margaret Mead (2020) dio una
explicacin que me parece perfecta y que resume toda la concepcin existencial.
Cuando una estudiante le pregunt cul consideraba la primera seal de la
civilizacin, ella expres que el primer signo de civilizacin en la cultura
antigua estuvo dado al encontrar un fmur roto y curado. Ningn animal
sobrevive a una pierna o pata rota, se convierte en fcil presa de
depredadores. En cambio, un fmur roto que se cur es prueba de que alguien se
qued con quien se rompi la pierna, el tiempo suficiente para que se curara,
lo protegi, lo cuid hasta que se cur. Ayudar a alguien a atravesar la
dificultad fue para ella, el punto de partida de la civilizacin.
Ac aparece de
forma muy clara la concepcin de Heidegger con el cuidado de las cosas, del ser
propio y del otro, como estructura fundamental de la existencia. Sorge como cuidado y frsorgen como
el modo propio de tratar a los otros, el cuidado del otro.
A su vez Spitz
(1972) ha demostrado que el ser humano que al nacer es alimentado mecnicamente
y no recibe amor, muere de marasmo. Uniendo estas visiones podemos decir que el
cuidado del ser est dado por el amor.
Adems, como humanos tenemos otras caractersticas fsicas que nos
delimitan como seres coexistenciales, una de ellas es
la postura erecta, que nos indica que nos dirigimos al futuro, como expresara
Rispo, (2001) todos nuestros rganos estn configurados al frente, nos conducen
hacia adelante, hacia el futuro.
Tenemos rganos de
fonacin que nos permite hablar y con esto comunicarnos, aunque no solo
nos comunicamos por el habla. Al comunicarnos expresamos emociones que dan
mayor nfasis al habla. Pero hablar significa que alguien escucha si no, no
tendra sentido hablar, sera un soliloquio. Si alguien habla y alguien escucha
estamos en presencia, un humano frente a otro, uno da al otro sentido
recprocamente, a esto lo llamamos dilogo. Primer signo de respeto humano, si
alguien habla, el otro debe callar para comprender la expresin del otro y
viceversa, al callar quien habla, da el lugar para que el otro se exprese, solo
a esto podemos llamar dilogo.
El cuidado a su vez implica
responsabilidad ya que frente al otro me comprometo como coexistente con otro
coexistente. Como expres Lvinas (1977) la responsabilidad por el otro es la estructura fundamental de la
subjetividad, la cual se constituye a travs de nuestra relacin con los otros
y nuestra responsabilidad hacia ellos es lo que nos hace humanos. Esto nos
permite reafirmar el primer para qu que expres: la terapia existencial nos
permite devolvernos la humanidad posiblemente perdida.
Vuelve luz, la oscuridad.
La terapia entonces es una
manifestacin de la coexistencia dada a travs del dilogo y del cuidado del
otro, en una mutua reciprocidad. En el dilogo, como ya expres, cada uno se expresa
y escucha, siguiendo un hilo conductor que da sentido a lo que se habla.
El cuidado del ser del otro tambin es
mutuo, entre terapeuta y paciente, ambos se cuidan, ambos colaboran en la
realizacin de sus respectivos proyectos de vida. Ese
dilogo no tiene por qu ser esttico ni solo dado por la palabra puesto que
justamente la existencia es dinmica, cambiante y siempre abierta a la
incertidumbre. Y como es dinmica, est abierta a la creacin. Esto deba
reflejarse en el estilo de hacer terapia existencial: la coexistencia, el
dilogo, el cuidado, el amor, la apertura, la creacin.
La terapia que realizamos parti de la
creacin de una modalidad donde se vieran de manera tangible los existenciarios y los diferentes modos del ser binswangerianos. (Rispo, 2001).
En cuanto a los existenciarios
podemos afirmar que todos estn presentes en la terapia. Podemos mencionar:
libertad, responsabilidad, compromiso, autenticidad, afectividad, angustia,
culpa, corporalidad, expresin y los mencionados por Heidegger: comprender-se,
encontrar-se y hablar-se. Ferrater Mora (1973).
La terapia personal, permite indagar el
modo singular y el modo dual, pudiendo aparecer tambin el modo plural en su
versin agresiva. El modo dual va ms all de la pareja y la amistad, Rispo
(2001) incluye en este modo a la relacin teraputica, pedaggica y todas las
otras manifestaciones del amor: materno, paterno, filial, fraternal y otros. En
el modo singular (mundo propio, eigenwelt)
incluye al modo individualista (centrado en s mismo).
Desde los mundos podemos decir que la
terapia personal es una terapia centrada en el eigenwelt,
aunque sin descuidar el mitwelt propio
de la relacin teraputica.
La terapia de grupo viene a completar
los mundos y modalidades faltantes o no tan explcitas de la terapia personal.
En esta hay una acentuacin del mitwelt sin
descuidar al eigenwelt, interviene la
corporalidad, por lo cual involucramos al umwelt,
adems de todos los aspectos referidos a l. Hacen lo propio otros mundos:
Vorwelt: mundo precedido, pasado histrico comn a otros seres, historia de la
humanidad, es impersonal
Lebenswelt: mundo de la vida,
mundo vital, natural, es preexistente y preconcebido, es propio de la persona
berwelt: mundo de los
valores, de las creencias, mundo allende, mundo de la trascendencia, es
personal
Folgewelt: mundo que suceder,
el futuro inaccesible, el advenir, es impersonal
He mencionado el trmino paciente y no
cliente y quiero dar una explicacin de esto. En Argentina, la palabra cliente
se utiliza para un intercambio comercial, desde su definicin un cliente es
aquella persona que solicita un bien o servicio a cambio de un pago. Si bien en
la terapia, hay dinero de por medio, los dos conceptos no corresponden al
vnculo teraputico, no vendemos un bien, no brindamos ningn servicio, aunque
as se lo llame, analizamos la existencia de quien nos consulta y con quien
compartimos momentos de profunda intimidad. Tampoco podramos llamarlo paciente
porque nos trae una visin mdica que no corresponde a la relacin teraputica.
Sin embargo, si nos atenemos a la definicin de paciente, es quien tiene
paciencia. Por
otro lado, la palabra paciente proviene del latn, patior,
que significa sufrir, padecer. Por lo cual podramos llamarlo padeciente. Dado que la persona que viene a la consulta es
alguien que sufre, me resulta adecuado llamarlo paciente.
En el encuentro teraputico, paciente y
terapeuta se expresan libremente, sin libreto aprendido por parte del terapeuta
y sin pautas a seguir. Ambos, terapeuta y paciente, muestran aspectos de su
existencia, cada uno est presente al otro, la corporalidad de uno ante la
corporalidad del otro, uno y otro otorgan su tiempo y se ubican en un espacio
establecido que ir cobrando significacin a medida que el ser se exprese desde
su ms profunda intimidad y lo podr hacer cuando vivencie ese espacio y ese
tiempo como parte de su propio ser, donde se siente cobijado, cuidado de sus
heridas profundas. Entonces ser un encuentro autntico.
Pero la temporalidad y la espacialidad
no tienen por qu ceirse a algo medido y esttico, el espacio-tiempo
teraputico es un espacio-tiempo humorado en trminos de Binswanger
y el cuerpo no tiene por qu mantenerse siempre en la misma posicin, por
ejemplo, sentado.
Un modo de experienciar
este espacio-tiempo de un modo nuevo o distinto es la utilizacin de
dramatizaciones, expresar con el cuerpo un estado emocional. En terapia de
grupo, instrumentamos el uso de msica y juego de luces que producen una
transformacin del espacio-tiempo, de orientado a vivencial.
Lo creativo est dado en principio por
la propuesta teraputica, que permite todo tipo de expresiones, se pueden
utilizar tcnicas de otras corrientes teraputicas y crear nuevas, las que se
crean conveniente en el momento oportuno, es el momento del Kairs
griego.
La palabra tcnica proviene del griego tecn, que significa conjunto de
procedimientos, reglas, acciones y protocolos que tienen como objetivo obtener
un resultado determinado y efectivo. Sin embargo, tambin se traduce como arte
y si bien el arte puede seguir reglas, su principio ordenador no son
precisamente las tcnicas sino la creacin misma.
Lo importante en una terapia que pueda
utilizar tcnicas no es seguir normas fijas que lleven a un resultado
determinado y efectivo, sino que pueden ser modos de abrir la existencia a
distintos modos de expresin y comunicacin. Esto permite asomarnos a mundos no
explorados ni siquiera por el paciente.
Si somos seres abiertos a la incertidumbre, la
terapia tiene que mostrarnos estos aspectos. Veamos de qu modo. El paciente
est acostumbrado a contar lo que le pas y le pasa, generalmente de modo
reiterativo.
El terapeuta que pone en juego la creatividad
puede sorprenderlo con el uso del humor, que no es ms que la ruptura de la
temporalidad en la que se vena expresando el paciente. El humor utilizado
creativamente rompe barreras, acerca emocionalmente, disminuye la
conflictividad al ver la situacin desde otra perspectiva.
Otra manera de sorprender al paciente es el
uso de tcnicas diversas, siempre con una visin existencial de la situacin
vivenciada. A estas tcnicas las llamo alternativas expresivas.
Utilic el trmino sorprender que segn la
Real Academia Espaola (2024) significa: conmover,
suspender o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible.
Si vamos a la
significacin del trmino conmover significa perturbar, inquietar,
alterar, mover fuertemente o con eficacia a alguien. Tambin puede
significar enternecer o emocionar. Este conmover est formado por
dos palabras que tienen sentido para la relacin teraputica: el mover
al otro, sacarlo del lugar donde estaba, y el con,
que es la expresin del ser-con otro, una forma de expresin del encuentro.
Es imprevisto justamente porque no es
esperado, por lo cual asombra, (sin sombra) toma al paciente
desprevenido. Produce una reaccin emocional por la situacin nueva a resolver.
Es la incertidumbre a la cual nos enfrentamos en nuestra existencia.
Conclusiones
Y para concluir podemos recordar las palabras
de Binswanger quien expres que el conocimiento de la estructura bsica de la existencia nos presta una
gua sistemtica para la exploracin analtico-existencial prctica. En
cualquier situacin es posible captar el proyecto existencial de mundo, sea en
las manifestaciones lingsticas espontneas, sea en la exploracin
sistemtica, sea en los experimentos con el Rorschach
o los asociativos, sea en los dibujos o en los sueos. (Binswanger,
1973). Agrego yo, todos los elementos de la creacin humana pueden ser
utilizados en el camino teraputico. La creacin es una forma de
des-cubrimiento.
Bibliografa
Binswanger, L. (1973). Conferencias escogidas. Madrid: Greds.
Ferrater Mora, (1973). Diccionario de Filosofa. Buenos Aires: Sudamericana.
Levinas, E.
(1977). Totalidad e Infinito. Ensayo sobre la exterioridad. Salamanca: Sgueme.
Real Academia Espaola, (2024). Extrado de https://dle.rae.es/
Rispo, P. (2001). Por las ramas de la existencia.
Buenos Aires: Fundacin CAPAC.
Spitz, R. (1972). El primer ao de vida del nio. Madrid: Aguilar.
Curriculum
Psicloga, Universidad de Bs. As.
Psicoterapeuta existencial. Presidente de Fundacin CAPAC. Presidente
honorfica de ALPE (Asociacin Latinoamericana de Psicoterapia Existencial).
Disertante internacional. Autora de libros, captulos en libros, prologuista y
artculos en revistas cientficas en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador,
Mxico, Per, Reino Unido y Rusia. Directora y editora de la Revista
Latinoamericana de Psicologa Existencial.
Correo
de contacto:
funcapac@fibertel.com.ar
Fecha
de entrega:
6/6/2025
Fecha de aceptacin: 4/8/2025
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